
LA CARTA
La vileza es parte de la carta
Que escribo cada mañana
Para hablar de ti
Es un círculo
Que se rompe
Con la fuerza de una arpa
Con el grito sonoro de las hormigas
O con el triste gemido
Del último segundo de una mariposa
TU ESPALDA…

Yo decía que tu espalda
Es un amplio desierto
Sin norte y sin brújula
Cubierto de una arena
Hecha de huesos de hormigas
Y cercado por el metal de las armas
Donde solo crecen flores
Que huelen a podrido
Humo cáustico
Que brota de la nuca de una ciudad
Que se despierta a gritos
Que deja huella
En la aurora imposible
Azul
De Praga
O en el frió denso
De un paisaje de Rusia
La vileza es parte de la carta
Que escribo cada mañana
Para hablar de ti
Es un círculo
Que se rompe
Con la fuerza de una arpa
Con el grito sonoro de las hormigas
O con el triste gemido
Del último segundo de una mariposa
TU ESPALDA…

Yo decía que tu espalda
Es un amplio desierto
Sin norte y sin brújula
Cubierto de una arena
Hecha de huesos de hormigas
Y cercado por el metal de las armas
Donde solo crecen flores
Que huelen a podrido
Humo cáustico
Que brota de la nuca de una ciudad
Que se despierta a gritos
Que deja huella
En la aurora imposible
Azul
De Praga
O en el frió denso
De un paisaje de Rusia
II
En realidad
Tu espalda no es un desierto
Es un espejo
Donde cunden edificios derruidos
Y surgen amapolas
Marchitadas a balazos de fuego
Ríos de savia que brotan
En cada cerro depilado
Y es un agua púrpura
Que corre cabisbaja
Como un ciervo
Plegado a la muerte previa a su captura
ROJO CIEGO

Era un ruidero tu risa
Plagada de hormigas
Deambulando en la aurora
Sospechosa de azul
Del rojo ciego
Que te viste
De pies a cabeza
Y que convierte tu piel
En vino
Escanciado
De ruinas de viejos dolores
CIGARRA

Un sueño bicéfalo
Te recuerda la muerte
El final abrupto de la silla rota
La calida
Salida de fuego
El torrente inquieto de saliva que perfora
Mis labios
Y tu mirada triste
De noche languideciendo
Como cigarra prendida en el cerro
Sostenida
con la amarga creencia
de que ella es la luna
SOLO RECUERDO
En la ciénaga inquieta de tu ombligo
Se hunde la letra blanca de un fuego
Callado
Y yo no soy sino
una larga sucesión de voces
líquido amiótico
dividido
recuerdo
sólo eso
GRANITO DERRETIDO
Cabello negro
Es de noche en tus ojos
Y mi sexo
Es un hilo
Que te sueña
Que se fija en tu rostro
Y amanece
Como
Río de granito derretido
RIO SAGRADO
La lluvia es siempre sensual
Se frota contra la tierra
En cada gota
La eriza
La seduce
Se escurre por su ombligo
Y se mete por todas sus rendijas
Hasta la cueva cegada de sus piernas
Las gotas resbalan por la curva
Eterna del tiempo
Por la aurora celeste
Carcomida por los osos hormigueros
Y se mezclan con el viento
Con el río sagrado de mi semen
FUEGO

Por enésima ocasión desperté bajo tu falda
Y era el manto celeste
Colmado de vellos erizados de espinas
Con el vértice de fuego
Carcomido por hormigas
Fuego de sándalo
Crisantemas doradas que se aferran a un mes de julio
A esa lluvia tardía que cayó
De tu cuerpo
En forma de feto
En forma de faro
En las tinieblas grises de cemento
Una garita se cierne
Sobre mi recorrido
Es tu ombligo
Que se sume en el fuego
Como un vértice que cae
Por un declive exacto
Que se come a cucharadas
Como la luna de Sabines
Que es un pueblo
Debajo de tu falda
ROLLO DE MARIPOSAS
Tu eres río centellante
Sable que corta la noche
Un melocotón
Que flota en el limbo
De la sabiduría
Eres quizá una simple taza de café
O un rollo de mariposas
Colgadas de tus manos
exprimidas
Por la gasolina
Huesos de mangle
Crisantemos
Que alimentan mariposas
de tu pecho
Con elixir divino
Que sube por tus venas y se aloja
En el fuego de mis manos

LA RANA
Es de noche y viene un fuerte viento
Una rana se queja desde el fondo del estanque
Es tu voz que melancólica llega
Nuestro cuerpo
Que se come como pan
Un triste crujir de huesos
En el vaivén
Fastuoso
De una noche de sexo y drogas
Que ahora croa
Como rana en el estanque
Donde tu no estás
AZUL UMBROSO
Reina
Fuiste misterio de jaguar
Veloz pantera
Una iguana
Que no existe
Porque el sur es sólo una mancha
Blanca en el abdomen
Caracol, que se pasea por el fondo
De mi vientre
Y deja su huella en la arena lechosa
De mi ropa
Vomitas flores
Y bajas los escalones como una mariposa
Rebotando de miedo
En los ónices de obsidiana
de mis manos
que nacen solo para coronarte
reina de un rey perdido
que come en tu cetro
y se endurece
como la miel de almendras
y vuela
garza perdida
en el azul umbroso de tu aurora
GOTA
Recuerda la gota de sudor
Que imaginé en tu espalda
Recorriendo los fuertes
Declarando la guerra
Subiendo hasta los cerros
De gritos mojados
Por el silencio de tus hombros
Yo sabía entonces que todo era mentira
Que tu espalda no existía
Sólo el sudor
Y una mueca miserable
Una columna vertebral
Que se rajaba como leño
En mi hogar encendido
O una mano extendida
Removiendo la ceniza
Yo sabía entonces
Que sólo eras vuelo
Aurora triste
De lluvia agotada
ESCALERA
Tu cuerpo es una escalera
Que se esculpe mano a mano
En sueños de sal
Se sube o se baja
Peldaño a peldaño
Por tu espalda
Y no eres humo
Ni edificio
Sino cristal cortado
Sumo de frutas que
Me azota el olfato
Tus horas me gritan en la espalda
Y el granito tuyo
Me escurre
Y se mete por mis poros
Sabes que la vida te busca
Y que yo soy la muerte
Gris ventana que no tiene salida
Un hoyo en la pared
Que te avista
Y se muere
Se hunde a tus pies
Por besar alguna esquina
De tu vientre
Pero tu no eres
Sino una escalera
Negra y vestida de mujer
Sometida a la gente que te busca
Y que avanza por tus venas
Tu eres río centellante
Sable que corta la noche
Un melocotón
Que flota en el limbo
De la sabiduría
Eres quizá una simple taza de café
O un rollo de mariposas
Colgadas de tus manos
exprimidas
Por la gasolina
Huesos de mangle
Crisantemos
Que alimentan mariposas
de tu pecho
Con elixir divino
Que sube por tus venas y se aloja
En el fuego de mis manos

LA RANA
Es de noche y viene un fuerte viento
Una rana se queja desde el fondo del estanque
Es tu voz que melancólica llega
Nuestro cuerpo
Que se come como pan
Un triste crujir de huesos
En el vaivén
Fastuoso
De una noche de sexo y drogas
Que ahora croa
Como rana en el estanque
Donde tu no estás
AZUL UMBROSO
Reina
Fuiste misterio de jaguar
Veloz pantera
Una iguana
Que no existe
Porque el sur es sólo una mancha
Blanca en el abdomen
Caracol, que se pasea por el fondo
De mi vientre
Y deja su huella en la arena lechosa
De mi ropa
Vomitas flores
Y bajas los escalones como una mariposa
Rebotando de miedo
En los ónices de obsidiana
de mis manos
que nacen solo para coronarte
reina de un rey perdido
que come en tu cetro
y se endurece
como la miel de almendras
y vuela
garza perdida
en el azul umbroso de tu aurora
GOTA
Recuerda la gota de sudor
Que imaginé en tu espalda
Recorriendo los fuertes
Declarando la guerra
Subiendo hasta los cerros
De gritos mojados
Por el silencio de tus hombros
Yo sabía entonces que todo era mentira
Que tu espalda no existía
Sólo el sudor
Y una mueca miserable
Una columna vertebral
Que se rajaba como leño
En mi hogar encendido
O una mano extendida
Removiendo la ceniza
Yo sabía entonces
Que sólo eras vuelo
Aurora triste
De lluvia agotada
ESCALERA
Tu cuerpo es una escalera
Que se esculpe mano a mano
En sueños de sal
Se sube o se baja
Peldaño a peldaño
Por tu espalda
Y no eres humo
Ni edificio
Sino cristal cortado
Sumo de frutas que
Me azota el olfato
Tus horas me gritan en la espalda
Y el granito tuyo
Me escurre
Y se mete por mis poros
Sabes que la vida te busca
Y que yo soy la muerte
Gris ventana que no tiene salida
Un hoyo en la pared
Que te avista
Y se muere
Se hunde a tus pies
Por besar alguna esquina
De tu vientre
Pero tu no eres
Sino una escalera
Negra y vestida de mujer
Sometida a la gente que te busca
Y que avanza por tus venas