
UN POCO ANTES DE EMPEZAR LA LLUVIA
Por Julio Zenón Flores Salgado
1.-
Un poco antes de empezar la lluvia
Los árboles se encogen
casi imperceptiblemente
y las hormigas se forman
a la orilla de su plenilunio
los pensamientos se llenan de salitre
y el alma llora
como si en ese instante todos
sus muertos se salieron de sus tumbas
la soledad camina por la espalda
se enfría la lengua
que antes nos calentaba la vida
es un momento lunar
los cuerpos se unen
casi imaginariamente
a su propio deseo, a la humedad
a las lágrimas que llegan con la lluvia
2.-
Yo le hago el amor a mis recuerdos
Y me rodeo de cangrejos
Que únicamente pueden avanzar hacia el abismo
Miro las huellas desaparecidas
De la estampida de gaviotas
En las dunas que erizan la playa
Ríos de tristeza
Olores de ceniza
Copal mojado
Por el sudor de las tinieblas
Casa que no existe
Que no tiene cristales
Para mirar el agua
Tejas silenciosas
Que caminan en pos de un alacrán
3.-
¿Alguien se ha fijado
en los tamarindos
cuando va a llover?
Se vuelven decrépitos
como los hombres
cuando no hacen el amor
envejecen
una decena de años
y su sabor a sexo
no existe
ni siquiera en el recuerdo
El vaho de los caracoles
Y de las palabras soltadas
Como auténticas rameras
Que se deshacen en la boca
Sabor agridulce
de lo que ya no es
cigarro consumido
un poco antes de empezar la lluvia.
Por Julio Zenón Flores Salgado
1.-
Un poco antes de empezar la lluvia
Los árboles se encogen
casi imperceptiblemente
y las hormigas se forman
a la orilla de su plenilunio
los pensamientos se llenan de salitre
y el alma llora
como si en ese instante todos
sus muertos se salieron de sus tumbas
la soledad camina por la espalda
se enfría la lengua
que antes nos calentaba la vida
es un momento lunar
los cuerpos se unen
casi imaginariamente
a su propio deseo, a la humedad
a las lágrimas que llegan con la lluvia
2.-
Yo le hago el amor a mis recuerdos
Y me rodeo de cangrejos
Que únicamente pueden avanzar hacia el abismo
Miro las huellas desaparecidas
De la estampida de gaviotas
En las dunas que erizan la playa
Ríos de tristeza
Olores de ceniza
Copal mojado
Por el sudor de las tinieblas
Casa que no existe
Que no tiene cristales
Para mirar el agua
Tejas silenciosas
Que caminan en pos de un alacrán
3.-
¿Alguien se ha fijado
en los tamarindos
cuando va a llover?
Se vuelven decrépitos
como los hombres
cuando no hacen el amor
envejecen
una decena de años
y su sabor a sexo
no existe
ni siquiera en el recuerdo
El vaho de los caracoles
Y de las palabras soltadas
Como auténticas rameras
Que se deshacen en la boca
Sabor agridulce
de lo que ya no es
cigarro consumido
un poco antes de empezar la lluvia.
4.-
Hay hombres
Que se ponen en la esquina
Y se visten de silencio
Entierran las palabras
En un hoyo hormiguero
En las esquinas
Los hombres son
como revólveres
del viejo Oeste
cuando va a llover
son pólvora añosa
esparcida
por las golondrinas
5.-
El pavimento se resigna
a recibir los ríos
de los tacones carcomidos
de los ojos que degluten los huesos
que se esparcen como restos de sal
ríe el pavimento
con las alcantarillas
y las termitas
que reciben las gotas del día
Un poco antes de empezar la lluvia
Nos tomamos de la mano
Y navegamos por la puerta
De un nuevo mundo
La vida vuelve a empezar
6.-
Las gotas de la lluvia
Son ojos
Humanos
que se desvanecen al tocar el suelo
Se les puede ver cruzando el horizonte
Viajando en las nubes
Flotando en el ambiente
Un poco antes de empezar la lluvia
Como si el aguacero fuera un juicio sumario:
Todo el que se cae de la nube muere
Se lo come la tierra
Cada gota
Es un ojo desorbitado
Que mira por última vez
El día o la noche
Desde la fugacidad de un viaje
Que lo hace mariposa
Pájaro que cae
Obsidiana que se quiebra
Gota de agua que resbala
Hacia el abismo profundo de las almas
7.-
Hay hombres
Que se ponen en la esquina
Y se visten de silencio
Entierran las palabras
En un hoyo hormiguero
En las esquinas
Los hombres son
como revólveres
del viejo Oeste
cuando va a llover
son pólvora añosa
esparcida
por las golondrinas
5.-
El pavimento se resigna
a recibir los ríos
de los tacones carcomidos
de los ojos que degluten los huesos
que se esparcen como restos de sal
ríe el pavimento
con las alcantarillas
y las termitas
que reciben las gotas del día
Un poco antes de empezar la lluvia
Nos tomamos de la mano
Y navegamos por la puerta
De un nuevo mundo
La vida vuelve a empezar
6.-
Las gotas de la lluvia
Son ojos
Humanos
que se desvanecen al tocar el suelo
Se les puede ver cruzando el horizonte
Viajando en las nubes
Flotando en el ambiente
Un poco antes de empezar la lluvia
Como si el aguacero fuera un juicio sumario:
Todo el que se cae de la nube muere
Se lo come la tierra
Cada gota
Es un ojo desorbitado
Que mira por última vez
El día o la noche
Desde la fugacidad de un viaje
Que lo hace mariposa
Pájaro que cae
Obsidiana que se quiebra
Gota de agua que resbala
Hacia el abismo profundo de las almas
7.-
Arden las rocas amarillas
y se cuescn al sol
Toman los cerros agua
De la blancura ácida
Que llega con la espuma
Quema el pájaro
Con sus alas de aurora
El horizonte.
y se cuescn al sol
Toman los cerros agua
De la blancura ácida
Que llega con la espuma
Quema el pájaro
Con sus alas de aurora
El horizonte.
8.-
Rocas líquidas
catapultadas hacia rocas sólidas
blanco vómito
que regurgita
del intestino azul del mundo
9.-
La huella en la arena
Sabe
Que nadie podrá reconocerla
Mira
Pasar las nubes
Con el silencio
Colgado en su espalda
Cual arete de cristal
Se deshace en dudas
O se deshoja
Como noche de vigilia
En una luna de miel
catapultadas hacia rocas sólidas
blanco vómito
que regurgita
del intestino azul del mundo
9.-
La huella en la arena
Sabe
Que nadie podrá reconocerla
Mira
Pasar las nubes
Con el silencio
Colgado en su espalda
Cual arete de cristal
Se deshace en dudas
O se deshoja
Como noche de vigilia
En una luna de miel
10.-
El ojo del huracán
Es un pez
Boqueando en la orilla del sueño
Colgado
Al arponazo del hambre
O del hombre
Que hurga en la basura
Del abandono
El ojo del pez es un huracán
Azotando su cola
En la urgencia de la vida
11.-
El ojo del huracán
Es un pez
Boqueando en la orilla del sueño
Colgado
Al arponazo del hambre
O del hombre
Que hurga en la basura
Del abandono
El ojo del pez es un huracán
Azotando su cola
En la urgencia de la vida
11.-
La red del pescador
es el brocal de los almendros
aroma del sándalo
piernas oscuras
de un galeón fugitivo y nocturno
la plata de las gaviotas
se hace añicos en el acero
en las puertas de un faro
en las redes del pescador
que no son sino noche
purgatorio
de los pecadores
es el brocal de los almendros
aroma del sándalo
piernas oscuras
de un galeón fugitivo y nocturno
la plata de las gaviotas
se hace añicos en el acero
en las puertas de un faro
en las redes del pescador
que no son sino noche
purgatorio
de los pecadores