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sábado, 24 de abril de 2010

Manuel Añorve, el golpe de timón

La desesperación de Aguirre

Cuando hace dos semanas decíamos que Angel Aguirre había tomado la delantera en la lucha por obtener la candidatura a gobernador por el PRI en Guerrero, sabíamos que las condiciones podrían variar en poco tiempo. Es cuestión de táctica y estrategia, una cuestión que el senador de la República gracias al sistema plurinominal, no sabe jugar muy bien, porque sus posiciones le han llegado gracias a otras virtudes y no a la planeación estratégica.

Efectivamente, las condiciones políticas cambiaron y la circunstancia puso de nuevo a Manuel Añorve Baños, en la cresta de la ola y le dio la vuelta al marcador para colocarse de nuevo como el favorito para obtener esa ansiada nominación.

Dos horas despues de que publiqué en la JULIOTECA el artículo que concluía que Añorve tendría  que esperar 4 años y medio para ser candidato a gobernador de Guerrero, habíamos recibido un correo instantáneo que nos advertía que el doctor en derecho no esperaría tanto.

La confirmación de ese correo la tuvimos el la mañana siguiente a la publicación de esa columna: el PVEM advirtió que sólo iría en una alianza con el PRI si el candidato a gobernador era Añorve, con nadie más y no dijo un líder local, lo afirmó el dirigente nacional de ese partido para tricolor. Ese líder no actuaba sólo ni a iniciativa propia, sino que formaba parte de una estrategia bien pensada que de momento causó curiosidad entre los analistas guererenses, pues parecía la confirmación de la supremacia de Aguirre y una muestra de desesperación del alcalde Acapulco. No era así. En realidad, insisto, era la punta de lo que se vendría después.

Un nuevo dato lo obtuvimos el lunes 12 por la noche en la ciudad de México, cuando regresábamos de compartir un pequeño salón con Karla Iberia Sánchez, reportera de periodismo de investigación de Televisa, Javier Solórzano, de radio 13, Raymundo Rivapalacio y Víctor Ronquillo, de El Universal, entre otros, destacados periodistas de la capital del país y nos encontramos con Beatriz Paredes, primero y con Manuel Añorve y Efrén Leyva después. Ellos acababan de reunirse con los otros precandidatos y habían aprobado, a propuesta de Paredes, que se impulsara en el consejo político priista que se avecinaba, la elección del candidato por medio de una convención de delegados. "Tendremos que elegir a 1400 delegados, mas los 600 que ya son parte", me dijeron entonces.

Recuerdo que apreté la mano de Añorve y le dije. ¡Felicidades! eso lo ponía a él como favorito.

Angel Aguirre lo entendió desde ese mismo día por eso regresó molesto de México y empezó a hacer declaraciones subidas de tono poniendo obstáculos a la marcha en el rumbo de la convención de delegados. Hasta puso en duda la honorabilidad de los actuales delegados y por arte de magia aparecieron correos electrónicos cuestionando al aliado Alejandro Carabias, que todos ubican como añorvista y también por arte de magia, algunos medios de prensa comenzaron a hacer ruido con unos cuantos jóvenes que se lanzaron contra Efrén Leyva, ocultando pero secundando la estrategia aguirrista de torpedear la figura de dirigente estatal priista, para perjudicar a Añorve.

Pero las cartas hoy parecen echadas a favor de Manuel Añorve; los figueroistas, que saben que no ganarían en la convención, ni ganarían en una elección constitucional con Héctor Vicario a quien la oposición haría pedazos con el tema de la matanza de Aguas Blancas, a la que se le liga, de inmediato comenzaron a ofrecer caro su amor. Quien más les puede ofrecer es Manuel sin duda. Tiene la presidencia municipal del municipio más importante, con casi tres años aún para gobernar por un interino. ¿Qué presa mayor podría ofrecer Aguirre para atraer a Vicario?.

Héctor Astudillo por su parte, sabe que si bien es popular, sus 12 puntos de la encuesta no le ayudan mucho y sus posibles delegados bien podrían cambiarse por una posición futura en la cámara de diputados local, donde podría ser el coordinador de una nueva mayoría priista que se prevé.

Y no se olviden que Beatriz Paredes también tiene sus canicas en la Costa Chica, donde la diputada Aceadeth Rocha, trabaja a brazo partido para convencer a sus paisanos de apoyar al alcalde Acapulco, en tanto René Juárez, con quien Añorve hizo el llamado Pacto Baykal, en agosto del año pasado, tiene lo suyo en la Costa Grande y parte de la montaña baja y centro.

Así las cosas, una operación política desde el CEN, atraería hacia Añorve la mayoría de los delegados de todos los precandidatos con excepcion de los de Aguirre y es previsible que en la convención de delegados, el ahora alcalde Acapulco se convierta en el candidato, ante el descontento de Aguirre. Descontento que no puede lleagr a una ruptura, en primer lugar porque se iríac asi solo, pues más de la mitad de quienes lo apoyan hacen el doble juego de apoyarlo a él y apoyar a su primo Añorve.

la candidatura de Añorve, hoy se ve más que probable y su triunfo también, gracias a la invaluable ayuda que le está dando el gobernador seudoperredista Zeferino Torreblanca. Hoy la mayoría de quienes queríamos que se fuera el PRI del gobierno, para dar paso al cambio, nos sentimos urgidos de que se vaya Zeferino y que regrese el PRI, con la sóla excepción de algunos masoquistas, que insisten en apostar al cambio a través del PRD.

El único factor que queda volando y que pudiera cambiar esta tendencia favorable a Añorve, es el gobenador copetes del estado de México:Enrique Peña Nieto, quien sabe que si en Guerrero gana el PRI con Añorve, Beatriz Paredes, le habrá ganado una mano, en el choque de trenes que se espera en el 2012.

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