Las andanzas de Manuel Nava:
Negocio boyante al amparo del poder
Francisco Javier Flores
La vecina de la comunidad de la Poza no se lo explica.
“¿Cómo es que de la noche a la mañana pudo levantar todo eso?”, si cuando empezaron apenas tenían un viverito así, chiquito”, recuerda en su personal forma de expresarse la dama, habitante de la comunidad de La Poza, o La Zanja, como le quiera llamar, localizada allá por los rumbos del Acapulco Diamante.
Se refiere a la lujosa construcción, en el interior de lo que pareciera ser un rústico vivero, de un complejo donde lo mismo se ofrece terapias corporales de relajación, que decoración y diseño corporativo de jardines para todo tipo de ambiente, propiedad atribuible nada menos que al indolente director de Comunicación Social del gobierno del estado, Manuel Nava García.
El mismo que enarbola la bandera de la humildad, recorriendo en este puerto largas distancias de la avenida costera Miguel Alemán a pie, en aparente diálogo con un acompañante imaginario, o tal vez con su propia conciencia, gesticulando incluso con las manos; el mismo que es visto frecuentemente viajando en camión, cuando mucho en servicio colectivo, pocas veces, o casi nunca, en taxi especial, pero al que diariamente un vehículo del gobierno del estado, por las mañanas, acude a recoger al Bulevar de Las Naciones para llevarlo a Chilpancingo, y al término de la jornada lo trae de regreso, porque detesta pasar una noche en la capital del estado, donde tiene sus oficinas centrales.
Negocio boyante
Reporteros de este semanario constataron personalmente lo que en la comunidad de La Poza se comenta con insistencia: la bonanza de la empresa denominada “Decorplant”, ubicada en la calle Ignacio Zaragoza sin número, en La Poza, a cuyo frente aparece como directora la ingeniera Estela Jiménez Castañeda, pero que a decir de los vecinos y gente enterada que ha disfrutado de las lujosas instalaciones, pertenece a Manuel Nava.
Una construcción en color melón, de aproximadamente 800 metros cuadrados, da la bienvenida al final de un callejón. De dos plantas, finos acabados, alberca incluida y en su interior al menos dos autos de modelo reciente, un compacto y una camioneta. Alta barda circundante y hermético portón resguardan celosamente el inmueble.
“Se ve que la va bien al señor chaparrito”, comenta un campesino a la vera del camino, al percatarse de la presencia de los reporteros. “Cómo no, si dicen que está bien parado con Zeferino”, tercia y se retira apresuradamente, antes de que pueda ser consultado sobre la versión de que, en realidad, la propiedad abarca varias hectáreas de terreno que el funcionario del gobierno zeferinista adquirió ya siendo titular de Comunicación Social.
Versiones de otros vecinos, que coinciden con otras que circulan entre compañeros de los medios de comunicación y funcionarios menores del gobierno estatal, establecen que del vivero propiedad de Manuel Nava, que inició junto con su pareja sentimental (una dama a la que habría conocido en la Ciudad de México, siendo joven aún, cuando ella estaba casada con un extranjero), salen las camionetas cargadas con las plantas que adornan los camellones del Bulevar de las Naciones, merced a la concesión que el hábil ex corresponsal del diario El Financiero consiguió del gobierno al que sirve. Tráfico de influencias o negocio al amparo del poder, le llaman en la jerga jurídica.
Semilla de la belleza
“¿Necesitas salud y paz?”, reza el volante promocional que a todo color destaca las virtudes de “Decorplant”. E invita: “Ven a disfrutar de tranquilidad, renuévate, activa tu organismo, mejora tu salud, imagen y estilo de vida. Oasis de aroma y relajamiento”.
Entre los servicios especiales que se ofrecen, destacan las terapias corporales, masaje tailandés y relajante; aromaterapia y reiki, que es una técnica de origen japonés, de relajamiento, además del tradicional temazcal, que es a la vez terapia y ritual a base de vapor emitido por la ignición de piedra volcánica que, en este caso, es traída de Toluca, estado de México.
Sus instalaciones incluyen regaderas, vestidores, área de relajación, alberca, camastros y habitaciones, además de cocina con comida vegetariana y jugoterapia. Servicio completo, pues, en ese “lugar mágico”, como se oferta en el volante, rodeado de vegetación y en donde los habitantes de La Poza han visto acudir a conocidos funcionarios, sobre todo del gobierno estatal, políticos de diversos colores, empresarios y “gente bien”, pues hay que destacar que también se renta para “eventos especiales”.
En el espacio virtual Hi5, en internet, la ingeniera Estela no se anda por las ramas. En la bienvenida detalla que el vivero ofrece “decoración personalizada y con diseño corporativo de jardines para todo tipo de ambiente, sistemas de prevención para el mantenimiento de jardines para residencias y hoteles; gras tipo alfombra, plantas nacionales e importadas para exteriores e interiores”.
Agrega que trabaja “con todas las especies: palmeras, arboles, rastreras, flores, colgantes, insumos para la decoración, tierra preparada para jardín, piedras de río, cascajo de colores diversos, abonos sintéticos, orgánicos, micronutrientes complementarios, tratamientos de recuperación de sus jardines en 15 días, verde total usando abonos sintéticos súper económicos”.
Asimismo, “diseño de logotipos con plantas enanas coloridas y permanentes. Satisfacemos las necesidades de nuestros clientes completamente: empresas líderes de todo México, supermercados, constructoras, industrias, residencias y edificios, en jardines exteriores e interiores, plantas acuáticas: flor de lotto. Atendemos de urgencia su requerimiento a nivel nacional. Línea muy fina en decoraciones de jardines, innovadora y comprometidos con el ambiente, la ecología y su imagen”.
Fiel, pues, a su slogan: “Sembrando las semillas de la belleza y la salud integral”, con manejo incluso de idiomas ruso e inglés.
Rusa, según la memoria de un compañero periodista, es la nacionalidad de aquel extranjero que fue despojado de su mujer. Otros aventuran que era argentino.
Esta es parte de las andanzas del Manuel Nava García responsable de entregar, a su arbitrio, los famosos “chayomáticos”, tarjetas denominadas monederos electrónicos, con valores de entre tres, cinco y 10 mil pesos, muy socorridas en épocas decembrinas, canjeables por mercancía en ciertos negocios, ligados a las tiendas Walmart y Aurrerá, no tan sólo a compañeros periodistas, sino también a articulistas, analistas, incluso funcionarios y políticos de diversos partidos.
De ello pueden dar cuenta algunos clientes de la famosa “mesa democrática” del zócalo, un ex alcalde de un municipio cercano, o conocido funcionario municipal que ahora se encarga de verificar que los negocios en Acapulco se encuentren en regla.
Son los negocios de un funcionario que privilegia a ciertos medios de comunicación y a reporteros que él selecciona a su muy particular criterio, para hacerlos merecedores de las bondades gubernamentales, o a las empresas publicitarias que manejan la imagen de su patrón, como aquella proveniente de Guadalajara que realiza los spots del “acento del cambio”.
México está jodido II
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*El texto siguiente es del escritor mexicano Heriberto Yépez y me pareció
harto prudente reproducirlo. (Osease, que me ahorró el trabajo)*
¿Ya llegó a su c...
Hace 14 años
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