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Juliozenon Flores | Crea tu insignia

lunes, 11 de enero de 2010

¿El PRD está perdido?

En la previa para gobernador.


Yo sostengo que el PRD no tiene perdida aún la gubernatura, pese al dificil panorama que se avizora para ese partido de izquierda. Su posibilidad de ganar radica en que llegue unido a la campaña y en que el PRI llegue dividido, como sin duda llegará.
Jesús Ortega puede ayudar mucho a limar las asperezas entre los cuatro aspirantes perredistas: Armando Ríos Piter, Lázaro Masón Alonso, Cuauhtemoc Sandoval Ramírez y David Jiménez Rumbo (sumado a las cartas del plan B: Luis Walton Aburto y Ruth Zavaleta), dada su gran experiencia política y su carácter de presidente del partido a nivel nacional.
Lo que dijo sobre hacer campaña con el gobernador Zeferino Torreblanca, es correcto así como la aclaración del propio mandatario a quienes decían (o creímos) que ya tenía candidato en el PRI. De hecho Torreblanca ha estado diciendo en todos sus actos por el estado que él es del PRD y eso es bueno, eso indica que pese a que ha tenido desencuentros con algunas corrientes y dirigentes, él mantiene su lealtad al color amarillo y que por lo tanto va a apoyar al candidato del PRD, no en su papel de gobernador, pero si como guerrerense distinguido.
Chucho Ortega, sin embargo, debe corregir sus datos y de ahí su estrategia. Una cosa es hacer campaña por la gubernatura del estado junto con el gobernador perredista, como un personaje importante, como representativo de una fuerza más y otra, muy otra querer usarlo de bandera. Eso en lugar de ayudar perjudicaría al PRD pues los bonos de Torreblanca están muy bajos. Las encuestas así lo demuestran, como me dijo un taxista: "lo hizo bien en Acapulco, se esperó y lo llevamos a la gubernatura, pero ahora, con perdón de la palabra, ni un pedo nos echa a los acapulqueños". Eso, refleja el sentir de lo que fue su bastión. Ya ni en Acapulco, donde fue tan popular, lo quieren.
Pero si es cierto que  tiene el poder y que puede hacer algo por su partido aún y que no hay que permitir que eso lo apreveche el PRI, sobre todo porque, pese a lo mal que ha gobernado, no creo que deje cuentas pendientes por las cuales tenga que hacer pactos para que el próximo gobernador le cuide las espaldas. Sostengo que ha hecho un mal gobierno, por su formación neoliberal inviable en un estado pobre, pero que ratero no es.
En ese sentido, pese a todo, sí puede sumar en el perredismo, aunque no tenga ya la fuerza como para poder o tratar siquiera de poner al candidato.
En ese sentido todo parece indicar que en el PRD si habrá candidato con unidad y, todo indica que será David Jiménez Rumbo, pues es el único que ha trabajado el consenso de las corrientes internas y pese a que se le ve como un tipo joven formado a la sombra de Armando Chavarría.
Jiménez Rumbo sería un buen candidato sin duda. No solo ha trabajado las alianzas de los grupos más importantes del PRD sino también de los otros partidos que podrían ir en un abanico de alianzas para cerrar el paso al PRI: PAN, PANAL, PT y Convergencia y, ha conseguido apoyos de los gobernadores perredistas de otros estados, lo que garantizaría que con él como candidato, practicamente se volcara lo más importante de la izquierda, incluido Andrés Manuel López Obrador, en una campaña que moviera el espiritu guerrero e izquierdista de la mayoría de los guerrerenses.
Mientras tanto, aunque hoy traten de disimular las cosas, la división ya se sembró en el PRI. Un buen número de líderes de base que apoyan a Aguirre han revelado discretamente que aunque ellos se arreglen en la cúpula, ellos ya no irán con Manuel Añorve, en tanto que muchos añorvistas no priistas tienen claro que si no fuera Añorve, irán en bloque con el PRD.
Eso nos hace creer que el 30 de enero del 2011 la contienda podría ser muy pareja entre Añorve y Rumbo.

La señal que hoy se ve es que al PRI se le puede ir la gobernatura de las manos y que tendrá que relanzar su campaña una vez que defina a su candidato, mientras que al PRD se le han estado componiendo las cosas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A veces me encanta el no tan ingenuo optimismo perredista guerrerense, cuyos miembros creen que por el evidente choque light de trenes entre los hijos predilectos de Ometepec en sus legítimas aspiraciones por la candidatura priísta a la gubernatura, los amarillos ya la tienen hecha. Tan ciegos y torpes que no se dan cuenta de que ellos ya tienen perdido lo que habían avanzado en los municipios, pues aunque se lo quieran adjudicar por haberle prestado el registro de las siglas, Zeferino Torreblanca Galindo dejará esta vida sin ser perredista de derecho.Si el PRI se duerme en sus laureles, el que les podría meter un sustote es Convergencia en calidad de tercero en discordia, no porque sea mejor, sino porque es diferente y al pueblo ya le da lo mismo Chana que Juana, pero "aún hay más" como decía el gángster del espectáculo semanal Raúl Velasco, como al PAN ni lo pelan pues exiten aquí más panaderías que panistas, se les olvida que en la mirada presidencial y del partido en el poder está en sitio privilegiado Florencio Salazar Adame, lejos por ahorita del fuego amigo, quien podrìa ser el candidato blanquiazul compitiendo contra los desgastados y arañados ungidos del PRI,PRD y Convergencia por haberse dado hasta con la cubeta desde mucho antes de que pudieran arrancar oficialmente sus precampañas.
Se gastaron la pólvora en infiernitos y mostraron sus cartas prematuramente;salen movidos en la foto pues.
Por más que nos qieran dorar la píldora y darnos atolito con el dedo, los guerrerenses ya no se van con la finta...
¿Qué pasaría si de pronto salieran con la noticiota de que Héctor Astudillo acepta la candidatura perredista?