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sábado, 7 de mayo de 2011

INGRATITUD, por JUAN LÓPEZ

Ingratitud

Juan López

   “Que se vaya Efrén Leyva. Que se largue”. Cortinilla que en la radio y los diarios escuchamos y leemos en boca de Paco Torres, diputado local quien, por obra y gracia del propio Efrén Leyva, es secretario general de la CNOP en Guerrero.
  En su momento lo escribimos. El PRI no debe darle ocupaciones electoreras a los legisladores; no porque sean ingratos, como hoy resultó este pequeño Judas, ni por ser tan costosos e inútiles en la recolección de votos, a la hora de las campañas, sino por algo más serio y simple: a los diputados no se les deben otorgar cargos que los subordinen políticamente. Al hacerlos titular de un sector del PRI, en automático se les convierte en edecanes del Comité político del partido, se les asignan tareas, se les exigen resultados, y se les degrada de su investidura constitucional.
   A cambio se les paga un estipendio, se les dan prerrogativas, se les conceden equipos y presupuestos electorales, para que se desempeñen como empleados de la dócil burocracia del partido.
   Un diputado debe de permanecer ajeno a los vaivenes siempre ingratos de las causas electorales. Distante de los intereses gremiales de los sectores, a fin de que tenga toda la libertad de representar a los ciudadanos en la toma de decisiones a que haya lugar en el Congreso. Su voto a favor o en contra de leyes y reglamentos debe ser libre y universal. Dedicado de cuerpo y alma a la tarea de legislar, promover, gestionar y equilibrar con su independencia de criterio, a los otros poderes Ejecutivo y Judicial.
     Francisco Torres es, además de secretario general de la CNOP -membrete erosionado precisamente por su baja estofa moral-, un malagradecido. Efrén Leyva lo sustrajo del Congreso para enaltecerlo en tiempos entonces promisorios para el tricolor. Hoy que la circunstancia cambió y el viento de los favores inclina el velamen hacia otros naufragios, Paco enseña su rostro verdadero y su hipocresía queda desnuda, descubriéndonos su real catadura.   
   Sólo las hienas muerden la mano de quien las alimenta.

   PD: “Cría cuervos y te sacarán los ojos”: Refrán

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