Triunfo

Juan López

Desde tiempos de la Revolución Francesa un juez resolvió una sentencia que se ha vuelto parte del Derecho Universal. Dame el Hecho y te daré el Derecho. Un hecho cierto y notorio no necesita probarse. Lo cual afirmamos, era lo conducente en tratándose del Tianguis Turístico de Acapulco. Después de 36 años de realizarse ininterrumpidamente en el puerto, las raíces del evento daban por hecho el derecho de su territorialidad. Aún sin saber que existía un decreto de Miguel De la Madrid que lo naturalizaba acapulqueño, el Tianguis tenía adjudicación costeña. La Ministra de la Corte Suprema, Olga Sánchez Cordero sólo confirmó por su lógica legal, lo que desde un principio sabíamos que sucedería.
Sin embargo este triunfo que es de la justicia, no hubiera sido posible si no se hubiera empeñado el alcalde Manuel Añorve Baños en mantener hasta el final y pese a detractores, mentecatos y sandios, una lucha digna y permanente contra la aberración moral y jurídica de despojar a Acapulco de tan importante feria del encuentro nacional del mercado turístico.
Lo quieran o no los aprendices de sátrapas, México es ya una república de instituciones. Frente al manotazo de arbitrariedad de Felipe Calderón y Gloria Guevara, prevaleció el sentido común y la ponderación de la ministra de la Corte Suprema.
Días previos a esta resolución histórica el Congreso de la Unión
había previsto que en el Presupuesto anual de la Federación se etiquetara el dinero necesario para el Tianguis, ubicándolo oficialmente en nuestro puerto y, exhortando de paso al gobierno federal para que así se cumpliera su resolución.
No es la primera vez que la majestad del Poder Judicial de la Federación entra en defensa de los intereses de los acapulqueños. A principios del siglo pasado, (1920), fue un Juez de Distrito quien no una vez, sino varias, salvó la vida de Juan R. Escudero, cuando la mafia del poder local intentó eliminarlo. Respetando proporciones hoy, el Tianguis de Acapulco ganó su primer round.

PD: “El respeto al derecho ajeno, es la paz”: Benito Juárez.